Asociación de Jóvenes Letrados
Existe tentativa de delito cuando el sujeto lleva a cabo todos o parte de los actos que objetivamente deberían producir el resultado pero este último no se produce por causas independientes a la voluntad del autor.
A modo de ejemplo, compro una pistola con el objetivo de matar a alguien, la disparo pero la persona no muere = tentativa de asesinato.
No existirá responsabilidad penal si evito, voluntariamente, la consumación del delito o desisto (también voluntariamente).
Esto nos indica que un elemento subjetivo importante para ver si existe o no tentativa es la voluntariedad.
Doctrinalmente podemos distinguir entre dos tipos de tentativa: la tentativa acabada y la tentativa inacabada.
La tentativa acabada sería aquella en la que el sujeto ha realizado todos los actos necesarios para producir el tipo penal, pese a lo cual no llega a producirse. Por ejemplo, si comprase una pistola y disparase a una persona con ánimo de matarla, pero el disparo no la alcanza o, aun alcanzándola, no ocasiona la muerte de la persona; podríamos afirmar que se trata de una tentativa acabada puesto que he realizado todos los actos necesarios para producir el resultado muerte si bien no se ha llegado a producir, esto es, he comprado el arma, he buscado a la víctima y la he disparado, pero no ha llegado a producir la muerte de esa persona.
La tentativa inacabada sería, por el contrario, el supuesto en el que no llego a realizar todos los actos necesarios para producir el tipo penal, por ejemplo, compro la pistola y me pretendo disparar a otra persona, pero un policía me arrebata la pistola e impiude que pueda disparar. En ese caso no he llegado a realizar todos los actos necesarios para cometer el delito, por lo que nos encontraríamos ante un supuesto de tentativa inacabada.
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