La declinatoria es el medio por el cual, el demandado y quienes puedan ser parte en un proceso civil iniciado, denuncien tanto la falta de jurisdicción como la falta de competencia, ya sea esta objetiva o territorial. La declinatoria se deberá presentar ante el tribunal en el cual se presentó la demanda y que se considera carente de jurisdicción o de competencia.
La declinatoria se debe presentar por escrito, pidiendo al tribunal que se inhiba del conocimiento del asunto y remita los autos al tribunal competente. Se debe indicar el tribunal al que habrían de remitirse las actuaciones por considerarse competente por razón del territorio.
Además se deben acompañar los documentos o principios de prueba en que se funde, con tantas copias como litigantes haya.
El principal efecto es la suspensión del curso del proceso principal hasta que se decida la cuestión, así como el plazo para contestar.
En caso de que el juez o tribunal entienda que carece de competencia para conocer del proceso, se pondrá fin al procedimiento, el cual deberá ser iniciado ante el tribunal que realmente sea competente para conocer del mismo
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